Entremés
Pieza teatral cómica, en un solo acto y de trama jocosa, surgido en España, en el siglo
XVI; los entremeses eran representados en los intermedios de las jornadas de una obra. En el siglo
XV, el término "entremés" se aplicaba en los festejos de cortes y palacios, a distintos torneos y
danzas que se ejecutaban acompañadas de coros líricos.
El 24 de junio de 1922, fue publicada por primera vez en el semanario londinense Collier’s, una carta que George Bernard Shaw (autor y crítico irlandés) le escribía a un amigo dándole algunas indicaciones acerca de como llevar los ensayos de un montaje teatral de la manera más eficiente y práctica.
Dicha entremés corta lleva por título: "El arte de ensayar", y está dividida en tres partes.
El Arte de Ensayar
"Primera parte: Por qué ellos enseñaban trucos.
Si antes de comenzar los ensayos se sienta usted con el manuscrito de su obra y planea todas las acciones físicas de tal manera que esté seguro de saber dónde va a ser dicho cada bocadillo y lo que significa, y dónde van a estar colocadas las sillas y dónde van a ser trasladadas, y dónde van los actores a dejar sus sombreros o cualquier otro objeto que vayan a coger en el transcurso de la obra, y cuándo se van a sentar y cuándo se van a levantar, y si usted arreglara todo esto para extraer el máximo efecto de cada palabra y por lo tanto le hace sentir a los actores que están hablando en las condiciones más favorables para ellos – o en el peor de los casos que no pueden mejorar su plan aunque les guste poco o nada- y si se preocupa de que ninguno distraiga nunca la atención del otro, y que cuando se hablen estén a una distancia adecuada, y que, cuando el público está mirando hacia un lado del escenario y alguien interviene en el otro, algún truco (que usted debe inventar) llame la atención de los espectadores hacia ese nuevo punto de atención visual o auditiva. etc., entonces tendrá usted desde el primer ensayo un dominio sobre la producción que nada logrará hacerla estremecer en adelante."
XVI; los entremeses eran representados en los intermedios de las jornadas de una obra. En el siglo
XV, el término "entremés" se aplicaba en los festejos de cortes y palacios, a distintos torneos y
danzas que se ejecutaban acompañadas de coros líricos.
El 24 de junio de 1922, fue publicada por primera vez en el semanario londinense Collier’s, una carta que George Bernard Shaw (autor y crítico irlandés) le escribía a un amigo dándole algunas indicaciones acerca de como llevar los ensayos de un montaje teatral de la manera más eficiente y práctica.
Dicha entremés corta lleva por título: "El arte de ensayar", y está dividida en tres partes.
El Arte de Ensayar
"Primera parte: Por qué ellos enseñaban trucos.
Si antes de comenzar los ensayos se sienta usted con el manuscrito de su obra y planea todas las acciones físicas de tal manera que esté seguro de saber dónde va a ser dicho cada bocadillo y lo que significa, y dónde van a estar colocadas las sillas y dónde van a ser trasladadas, y dónde van los actores a dejar sus sombreros o cualquier otro objeto que vayan a coger en el transcurso de la obra, y cuándo se van a sentar y cuándo se van a levantar, y si usted arreglara todo esto para extraer el máximo efecto de cada palabra y por lo tanto le hace sentir a los actores que están hablando en las condiciones más favorables para ellos – o en el peor de los casos que no pueden mejorar su plan aunque les guste poco o nada- y si se preocupa de que ninguno distraiga nunca la atención del otro, y que cuando se hablen estén a una distancia adecuada, y que, cuando el público está mirando hacia un lado del escenario y alguien interviene en el otro, algún truco (que usted debe inventar) llame la atención de los espectadores hacia ese nuevo punto de atención visual o auditiva. etc., entonces tendrá usted desde el primer ensayo un dominio sobre la producción que nada logrará hacerla estremecer en adelante."